¿Qué es un sistema financiero?
A
raíz de los avances en las tecnologías de la información, fenómeno ocurrido en
los últimos veinte años, los sistemas financieros han aumentado en complejidad.
Cada vez resulta más complicado entender el lenguaje de los expertos en
finanzas, así como los instrumentos que han creado. No obstante, en esencia, el
sistema financiero cumple las mismas funciones que antes.
Comencemos por una definición. Un sistema
financiero es un conjunto de instituciones y mercados, cuya función básica es
la transferencia de fondos de los ahorristas hacia los inversionistas a través
de dos alternativas. En primer lugar, los intermediarios financieros,
como un banco. Los bancos comerciales tradicionales usan los depósitos de unos
para financiar los préstamos de otros y están sujetos a un conjunto de
regulaciones. En los Estados Unidos, antes de la crisis financiera existían los
bancos de inversión, que no recibían depósitos de ahorristas y tenían
entre sus funciones la emisión y venta de valores en los mercados, es decir,
actuaban como brokers (intermediarios), invirtiendo el dinero
de quienes así lo deseaban. Eran el símbolo de Wall Street.
En segundo lugar, los mercados financieros, como los mercados de
bonos, acciones, papeles comerciales y derivados financieros.
En el caso peruano, el mercado de intermediación
financiero está regulado por la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP
(SBS), organismo autónomo; el mercado financiero lo está por la
Superintendencia del Mercado de Valores (antes, Conasev), organismo
dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En los Estados Unidos,
el equivalente es la Securities and Exchange Commission (SEC).
Los individuos y las empresas acuden al sistema
financiero con el objetivo de obtener fondos (agentes deficitarios) o buscar
alguna alternativa de inversión (agentes superavitarios). El sistema financiero conecta a
ambos. Toma fondos de los superavitarios y los traslada a los
deficitarios.
Una institución financiera intermedia recursos y
por lo general es identificada con un banco comercial tradicional; sin
embargo, existe un conjunto adicional de intermediarios que no reciben
depósitos directamente de las familias, pero funcionan como
bancos. Algunos ejemplos son los fondos mutuos, las compañías de seguro,
los fondos de cobertura (hedge funds), brokers y dealers, etc. La
bolsa de valores y en general, los mercados de bonos y acciones
corresponden a mercados financieros. Existen diversos tipos de acciones,
pero en la acepción más simple (acción común), representa una fracción de la
propiedad de una empresa y otorga el derecho al poseedor sobre los beneficios
de la misma, llamados dividendos. Un bono es un instrumento de
endeudamiento.
En ambas instancias es posible obtener fondos: en
el caso del banco recibe la denominación de financiamiento indirecto, pues el
banco está ubicado en el medio entre ahorristas e
inversionistas, mientras que en el caso de la bolsa de valores (instancia donde
una empresa acude a través de la emisión de acciones con el objetivo de
venderlas), financiamiento directo, dado que no existe intermediario. A través
de la canalización de fondos, es decir, la transformación del ahorro de unos en
inversión de otros, el sistema financiero colabora con el crecimiento
económico.
Las instituciones financieras están ubicadas en el
mercado de intermediación financiera o en el mercado financiero. Las compañías
de seguro, los bancos comerciales, las cajas municipales, las cooperativas de
ahorro y crédito, corresponden al primer caso, mientras que las bolsas de
valores, los agentes de intermediación, las agencias clasificadoras de riesgo,
los fondos mutuos y otras similares están en los mercados financieros.
Los mercados financieros pueden clasificarse en
función de diversos criterios; los principales son los siguientes:
- Por la naturaleza de la obligación: mercados de
deuda y mercados de acciones. Las empresas pueden emitir instrumentos
de deuda, como papeles comerciales y bonos o acciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario